PRESENTACIÓN DEL BLOG

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PRESENTACIÓN DEL BLOG POR PARTE DEL PÁRROCO.

Antonio Bellido Almeida, Párroco.

"Se hace camino al andar"

Antonio Machado.

Comenzamos en el nombre del Señor este Blog que pretende ser la voz de la Iglesia, la voz eulaliense, la historia viva y vívida y el proyecto es vida de vuestra Comunidad Parroquial de Santa Eulalia de Mérida, en Mérida.

"Se hace camino al andar", decía Machado. Habrá que corregirle. Ahora se hace estela al volar. Los potentes medios de comunicación , especialmente "Internet", con el que alucino, sobrevuelan el planeta y al instante. Queremos, pues, sumarnos al progreso y llamar a todas las puertas con nuestras alforjas de palabras, proyectos, ilusiones, historias. Y a compartir y a servir.

"Id por todo el mundo y predicad el Evangelio"(Mt. 28, 19), decía Jesús a la naciente Iglesia. Hoy, nos invita y nos anima desde las fabulosas posibilidades que la técnica pone en nuestras manos. Aquí encontraréis un rincón amigo, una mano tendida, una palabra gratis. Aquí estamos cargados de esperanza en este milenio que vivimos. Aquí encontrarás la piedra y la palabra que nos hablen de la "Bien-hablada", Eulalia.

Aquí tienes la Basílica de Santa Eulalia, alma y almario de una mártir singular, aquí tienes la historia más antigua jamás contada del Cristianismo peninsular. Aquí nos tienes oteando futuros y con los brazos extendidos.

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Santa Eulalia Celestial Patrona de la Juventud de la Archidiócesis de Mérida-Badajoz

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Parroquia Santa Eulalia de Mérida

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LA PARROQUIA SANTA EULALIA DE MÉRIDA
DECLARADA BASÍLICA MENOR
POR SU SANTIDAD EL PAPA FRANCISCO
DURANTE EL PONTIFICADO DE DON SANTIAGO GARCÍA ARACIL 
Y PREFECTO DE LA CONGREGACIÓN PARA EL CULTO DIVINO Y LA DISCIPLINA DE LOS SACRAMENTOS DON ANTONIO CAÑIZARES LLOVERÁ.

lunes, 8 de marzo de 2010

HISTORIA DEL HORNITO DE SANTA EULALIA.

DESCRIPCIÓN DEL HORNITO DE SANTA EULALIA EN 1498 (TRAS SU RECIENTE EDIFICACIÓN) Y DE OTROS LUGARES EULALIENSES DESCONOCIDOS.

Antonio Mateos Martín de Rodrigo

a los devotos eulalienses

MÉRIDA EN EL SIGLO XV.

Mal comienza el siglo XV para la ciudad de Mérida. A principios del siglo XV su situación económica era desastrosa. Entre otras razones la peste de finales del siglo XIV debió afectar a casi toda la población emeritense aunque sólo documental y arqueológicamente se pueda deducir que fueron los moriscos los más afectados; de una parte desaparece el barrio medieval de la Morería y la Orden de Santiago adquiere para la Mesa Maestral varias dehesas propiedades de “moros”.

Asociada esta situación a una mala gestión de los párrocos eulalienses, el Maestre de entonces, Don Lorenzo Suárez de Figueroa, autoriza la petición de limosnas fuera de Mérida y de su Tierra para la reparación de la Iglesia de Sta. Eulalia.

Durante los últimos enfrentamientos de la guerra entre Juana la Beltraneja e Isabel la Católica Mérida vuelve a sufrir un serio revés de gran trascendencia urbanística. La zona más populosa de la Mérida medieval, la de San Andrés, se despuebla definitivamente n 1479. Este colapso consistente en su despoblación hay que achacárselo a su proximidad a la Fortaleza o antigua Alcazaba, último reducto emeritense en poder de los seguidores de doña Juana la Beltraneja.

Con motivo de las nuevas posibilidades económicas que, a partir de 1492, permite la Trashumancia, potenciada en detrimento de la agricultura por los Reyes Católicos, la población emeritense crea un nuevo urbanismo; se establece a lo largo del recorrido intramuros de la Cañada y del Camino Real de Madrid. El traslado de las antiguas Parroquias de San Andrés y de Santiago a la nueva Parroquia de Santa María en 1480 debe considerarse como la ratificación de este nuevo ordenamiento urbano.

A partir de la bonanza económica de finales de siglo, detectada por Juan Antonio Ballesteros Díez, hemos de entender la construcción de nueva planta del Hornito. Éste, aunque nunca ha sido considerado como ermita, en realidad lo es y se construye en un momento en el que se erigen numerosas ermitas dentro de la jurisdicción de la Orden de Santiago. Aurora Ruiz Mateos y sus colaboradores explican este auge constructivo en un “progresivo culto a los santos” en momentos en que “el hombre sintió una imperiosa necesidad de tener protectores contra los males que más directamente le aquejaban”.

EL HORNITO DE SANTA EULALIA SEGÚN SUS INVESTIGADORES.

Todos los investigadores que han tratado sobre el actual Hornito coinciden en darle la consideración de “reconstrucción” o “remodelación” de

p. 38un templete anterior. El primero fue Bernabé Moreno de Vargas que situó en 1610 las obras: “D. Luis Manrique de Lara, caballero de la orden de Santiago, en el año de 1610... reedificó el Hornito de Santa Eulalia”.

Ahora bien la inscripción conmemorativa de las obras sitúa la fecha de terminación en 1612. A 1610 le corresponde, según las investigaciones de José Álvarez Sáenz de Buruaga, el inicio de las gestiones: “Estamos en mayo de 1610. En un solar de Gabriel Morales se han descubierto unos maravillosos mármoles, correspondientes al templo de Marte, de la época romana. La ciudad se los compra por 2.000 reales”. Concretamente las obras consistieron, nos dice don José, en situarlos sobre la parte frontal del primitivo Hornito “con la idea de utilizarlos para mejorar el Hornito de Santa Eulalia, con un pórtico de gran valor”.

También Moreno de Vargas hace referencia a estas obras de principios del siglo XVII como un embellecimiento más que como una reconstrucción de algo ruinoso: “En nuestro tiempo se aderezó e ilustró en gran manera con piedras de mármol blanco y resplandeciente, pinturas y reja dorada, y dentro tiene un altar en que se dice misa, con la imagen de esta santa, que es de piedra y muy antigua. La obra se hizo a costa de los propios de la ciudad y limosnas de los particulares, asistiendo a ella dos comisarios regidores, que fueron D. Rodrigo de Cárdenas Portocarrero y Alonso Moreno Dalba, mi padre”.

Juan Antonio Morales-Pogonowsky Martín ofrece la fecha de una segunda remodelación efectuada en 1662. Se situaron entonces los escudos de Felipe IV, de la Ciudad de Mérida y del Gobernador santiaguista del momento.

Ahora bien sólo Bernabé Moreno de Vargas y don José Álvarez Sáenz de Buruaga se han atrevido a aventurar el origen de su construcción, considerándolo ambos de gran antigüedad:

-“Junto a este templo está una antiquísima capilla pequeña que comúnmente llaman el Hornito de Santa Olalla.

- “(capilla) levantada en tiempo inmemorial”.

Realizando una lógica suposición ya en 1979 Don José adelantaba los resultados de nuestra investigación documentada: “Como ha llegado a nuestros días, más o menos, está ahí desde hace tres siglos y medio. No sabemos cómo era antes, aunque posiblemente sin pórtico y con menos área”.

José Luis de la Barrera recientemente hizo una precisa descripción del interior del Hornito en el siglo XVII: “El “hornito” es en sí una capillita barroca de planta rectangular a base de sillares, que en el interior adopta una forma semicircular cubierta con bóveda de cuarto de naranja lo que le confiere el aspecto exterior de horno, de donde viene el nombre con el que se le conoce en la actualidad. Lo verdaderamente reseñable es el pórtico, a guisa de antuzano...”.

Según deducimos Moreno de Vargas debió conocer los documentos que hemos usado pero, por razón desconocida, no hizo uso de su contenido respecto a la época de construcción del Hornito. ¿Le pasaron una "chuleta" insuficiente como en el caso del "Libro de la Montería” ?

LA DOCUMENTACIÓN UTILIZADA: LA VISITA GENERAL DE 1498.

El día 7 de noviembre de 1498 llegan a la ciudad de Mérida el bachiller Alonso Rodríguez Zambrano, cura de la villa de Valencia de la Torre (o del Ventoso) y Alonso de Esquivel, comendador de Castilleja de la Cuesta.

Son Visitadores de la Orden de Santiago de la Espada, bajo cuyo señorío se encuentran Mérida y su Tierra.

Tras presentar sus credenciales, emitidas por los Reyes Católicos, que habían asumido los poderes de los antiguos Maestres, comienzan su labor; fundamentalmente consistía ésta en la inspección de las propiedades religiosas, civiles y militares de la Orden y en establecer las disposiciones que creyesen más convenientes para su conservación o aumento.

Paralelamente el secretario realiza una detallada descripción de sucesos, iglesias, ermitas, fortalezas y propiedades de la Orden, de las Parroquias y de los Santuarios.

p.39.

Entre tan diversa e interesante información hemos encontrado en la visita de 1498 la solución a uno de los enigmas de la Historia de Mérida: la fecha aproximada de la construcción del Hornito de Santa Eulalia, su breve descripción y quiénes mandaron su edificación.

Además también nos han proporcionado las relaciones de esta Visita General nuevos Lugares Eulalienses situados en el interior de la Basílica: el del Sepulcro de Sta. Eulalia y el de su Cárcel.

FECHA APROXIMADA DE LA CONSTRUCCIÓN DEL HORNITO DE SANTA EULALIA Y QUIÉNES MANDARON SU EDIFICACIÓN

El Hornito de Sta. Eulalia había sido erigido frente a la entonces única puerta del lado de la epístola de la Basílica de Santa Eulalia (esta coincidía con el recodo del Camino Real de Madrid). Su austero edificio había sido construido en “piedra mampuesta” o de mampostería y lo ornamentaba un “arco labrado de cantería”; su pequeña capilla era de bóveda y en su interior había una imagen de Santa Eulalia hecha de madera pintada; una reja “de palo” protegía la capillita.

Es decir, el primitivo Hornito es el actual menos el pórtico construido con los mármoles del Templo de Marte.

Según el testimonio recogido por los Visitadores de 1498 el Hornito fue mandado construir por los Visitadores anteriores “en memoria de que en ella estaba el Horno en que la Señora Santa Olalla fue metida”.

Tras comprobar que la Visita General anterior a esta de 1498 se realizó en 1495 encontramos los nombres de los Visitadores en la “Historia de la Ciudad de Mérida”. En ella escribe al respecto Bernabé Moreno de Vargas “También están (en los libros de copias del Ayuntamiento) unos mandatos de visitadores generales de la orden dados en Mérida a 20 de enero de 1495 años, cuyas firmas dicen la una Franciscus Martinus Vicarius y de la otra no se puede leer más que Fernando...”.

Evidentemente el Hornito se construyó entre 1495 y 1498.

OTROS LUGARES EULALIENSES SEGÚN LA VISITA DE 1498: EL SEPULCRO DE SANTA EULALIA Y SU CÁRCEL.

Otro lugar eulaliense descrito en la Visita de 1498 es el "Sepulcro de Sta. Eulalia". Este se encontraba en un sótano en el que se ingresaba por una puerta, decorada con pinturas, de dos hojas y dotada con cerradura y llave; dicha puerta se encontraba a los pies de las gradas -nueve entonces- del Altar Mayor.

Según Juan García de la Fuente, párroco de Sta. Eulalia, allí había permanecido "el cuerpo" de la Mártir emeritense hasta su traslado a Barcelona. En concreto era esa la información que le había proporcionado el "cardenal de España", en nuestra interpretación el entonces Arzobispo de Toledo.

A la derecha del sepulcro de la Mártir se situaba la sepultura de San Germán que aún contenía su cuerpo; se certificaba la autenticidad de sus restos mediante alusión a determinadas documentos o “escrituras” posteriormente perdidas...

Según interpretamos los Visitadores no inspeccionaron los sepulcros de Santa Eulalia y de San Germán ya que no describen el interior.

Las excavaciones de la Basílica de Santa Eulalia quizá pusieron al descubierto esta cripta; en nuestra opinión se corresponde con la denominada “estructura 28”; tras su correspondiente estudio ha sido considerada por Luis Caballero Zoreda y Pedro Mateos Cruz como el “supuesto túmulo de la mártir Eulalia”.

Continuando la lectura de la Visita de 1498 advertimos que el Altar de la Iglesia de Santa Eulalia había sido cambiado después de 1495 y que se accedía a él a través de una escalera de nueve peldaños. La imagen de Sta Eulalia existente en él era “de bulto” y alabastro vestida con falda "presada"(de color verde claroscuro) y con un manto "colorado" sobre sus hombros y espaldas.

El lugar de mayor enjundia, actualmente, por su desconocimiento, para los devotos eulalienses es la Cueva de San Martín; según la tradición aún vigente en 1498 en aquella cueva estuvo la Cárcel o Prisión de Santa Eulalia.

p.40.

MORENO DE VARGAS NO INVENTÓ LA LEYENDA DEL HORNITO COMO LUGAR DE MARTIRIO DE SANTA EULALIA .

El historiador y presbítero Vicente Navarro del Castillo tiene a Bernabé Moreno de Vargas como creador de la leyenda según la cual Santa Eulalia fue quemada en el lugar en que se erigió el Hornito: “Por el hecho de que Moreno de Vargas fuere encargado de la ejecución de esta obra y por el desconocimiento que tenemos de la existencia de otro historiador más antiguo que nos hable del hornito, creemos muy justificada la asignación al historiador emeritense de la invención de ubicar en este lugar el imaginario hornito...”.

La creencia de que en el lugar en que se erigió el Hornito fue quemada la Mártir ya existía, según la documentación aquí utilizada, a finales del siglo XV. No obstante don José Álvarez Sáenz de Buruaga situó en la liturgia mozárabe la tradición según la cual Santa Eulalia murió en un horno.

publicado en EULALIA 2000, revista de la Asociación de la Virgen y Mártir Santa Eulalia.

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