Santa Eulalia destaca por la calidad del medio natural de su entorno, con la existencia de cotos de caza y pesca, las zonas de baño como «la peñota» y las dos áreas recreativas, una de ellas en el monte de San Mamés, próxima a la ermita del mismo nombre y situada en un bello robledal salpicado de fuentes cristalinas.
El municipio se encuentra situado en la comarca de
La Carballeda. El casco urbano se ubica junto a la orilla del
río Negro, con sus edificios dispuestos de forma escalonada en una suave cuesta. Su caserío conserva aún la presencia de edificaciones construidas conforme al modelo de arquitectura tradicional de esta comarca zamorana, en clara armonía con otras edificaciones mucho más nuevas y modernas.
Conserva tres edificios religiosos, conocidos como ermita de San Roque, ermita de San Mamés e iglesia parroquial de Santa Eulalia.
La ermita de San Roque presenta una planta rectangular, a la que se ha agregado un portal a la entrada. No posee campanario, motivo por el que su pequeña campana se encuentra colgada de una viga interna. La imagen de su patrón,
San Roque, protector frente a la peste, se encuentra situada en el altar. Sobre esta imagen se cuenta la leyenda de que algunos vecinos de
Mombuey intentaron llevársela, aunque tuvieron que abandonarla antes de salir de término de Santa Eulalia por ser incapaces de soportar su peso.
Por su parte, la ermita de San Mamés se encuentra alejada del casco urbano, solitaria en medio de un monte de robles. El edificio en sí presenta las huellas de las obras a las que se ha visto sometido a lo largo de los siglos. La cabecera es algo más alta, seguida de una nave con dos puertas, una meridional y otra a poniente, ambas protegidas por soportales. Su interior se encuentra limpio y desnudo. Su retablo fue sustituido por un pedestal donde se coloca la imagen moderna del santo titular en escayola,
San Mamés. La ermita es el centro de la romería que se celebra a primeros de agosto. En el entorno que rodea la ermita se encuentra una zona de sombra, en la que se ha situado un merendero con una decena de mesas y una fuente de sonoro caño. Esta zona perteneció al antiguo despoblado de Palazuelo, población que existió a media distancia entre Santa Eulalia y Valleluengo, cuya población se diezmó por causa de la peste hace siglos.
La iglesia parroquial de Santa Eulalia es la de mayor porte. Se encuentra situada en la parte más baja del caserío, a las afueras de su extremo septentrional. Su origen puede ser románico, como su portada, pero presenta diversas obras de mejora y ampliación, a las que se ha visto sometida a lo largo de los siglos. Cuenta con la típica espadaña de remate angular, en la que dos ventanales sostienen las campanas. Su interior es amplio y luminoso, en el que destaca un retablo barroco con la imagen de la santa titular,
Santa Eulalia, y dos retablos situados en las esquinas con el Santo Cristo y la Virgen de la Piedad.
Su fiesta patronal se celebra el 10 de diciembre, festividad de
Santa Eulalia, con su tradicional procesión.
También se celebra
San Mamés el 7 de agosto. Esta fecha es la más señalada del calendario festivo de esta localidad, al congregar a sus vecinos y a los habitantes de los pueblos limítrofes de
Valleluengo,
Rionegro del Puente y
Peque en la «ermita de San Mames». Este día, después de la misa, numerosos vecinos se quedan a comer en el robledal de la zona y por la noche hay una actuación de grupos musicales.
No la recoge Don Juan Fernández en su Topografía Eulaliense.
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