ANTONIO MATEOS MARTÍN DE RODRIGO
A Martín Lozano Cambero y a Gregorio Martín de Rodrigo
Sánchez, ferroviarios de la Línea Mérida/Tocina
del M.Z.A. en la estación de Calamonte, In Memoriam.
A Clemente, mi hermano, y a sus dieciséis compañeros de
viaje al Paraíso (accidente ferroviario en Villafranca de los Barros el 16 de
septiembre de 1961) desde un lugar no muy lejano del que partió la Mártir
Eulalia hacia su martirio en Augusta Emerita (a ellos también les arrebataron
la vida el hierro y el fuego), In Memoriam.
Locomotora
“Mastodonte” de la serie 1100-1220 de MZA, fotografiada en la estación de
Mérida por Christian Schnabel cuando esta compañía fue
absorbida por RENFE.
INTRODUCCIÓN.
El 18 de julio de 1864, hace 149 años, llegaba a Mérida en
viaje inaugural el primer tren; con este convoy se procedía a la inauguración
del tramo Badajoz-Mérida propiedad de la
Compañía del Ferrocarril de Ciudad Real a Badajoz y Madrid.
Desde entonces Mérida no fue la misma, recobrando, en gran
medida, cierta pujanza de la época romana; en fin, Mérida revolucionó toda su
vida: tanto a nivel social como comercial, industrial, urbano, relaciones
sociales, etc.
Pero lo que aquí trataremos es la relación entre la figura
de Santa Eulalia y su Basílica con el Ferrocarril ya que el aspecto religioso
también experimentó cambios y los produjo.
Máquina
tractora de Mercancías perteneciente a RENFE; al fondo la Basílica de Santa
Eulalia.
EL FERROCARRIL Y EL CEMENTERIO “MAIOR” O DE SANTA EULALIA.
Desafortunado
pero curiosísimo Plano de la Enciclopedia Universal Ilustrada
Europeo-Americana, Hijos de J. Espasa, Barcelona 1908-1930, Tomo 34,
p. 1040.
Junto a la milenaria Basílica de Santa Eulalia se encuentra
la Estación de Ferrocarril de Mérida actualmente gestionada por A.D.I.F. (Administradora
de Infraestructuras Ferroviarias); la estación fue construida hacia 1864
directamente sobre el cementerio de Santa Eulalia cuyos orígenes se remontan a
la Paz de Constantino, mediados del siglo IV; evidentemente los comienzos de
este cementerio tuvieron que ver con la erección del martyrium o basílica destinada a honrar los restos de la mártir
emeritense; era entonces práctica piadosa entre los cristianos enterrarse cerca
de los mártires o “ad mártir”.
Este lugar de enterramiento estuvo en uso hasta el abandono
de Mérida por parte de los cristianos emeritenses a finales del siglo IX; tras
la reconquista cristiana comenzó a albergar nuevas tumbas hasta principios del
siglo XIX.
Al parecer las obras para construir la playa de las vías no
proporcionaron apenas testimonios arqueológicos; en realidad esta obra
consistiría en rellenos más que en excavación del terreno; ahora bien en el año 1908 Maximiliano Macías
Liáñez junto con el ingeniero del M.Z.A. Raimundo Gassón y obreros de la
compañía procedieron a descubrir un interesantísimo mausoleo; recientemente
este mausoleo ha sido excavado desde la Avda. de Extremadura y se ha completado
su estudio resultando ser el primero de este tipo, octogonal, que se encuentra
en Extremadura, y el segundo de España.
LA ESTACIÓN DE FERROCARRIL, BENEFICIOS E INCONVENIENTES PARA
LA BASÍLICA.
Actualmente vemos frente a la fachada sur de la Basílica o
parte de la epístola un espacioso y bien cuidado atrio; hasta los años cuarenta este lugar era lugar de
estancia de los animales que aguardaban turno para ser embarcadas en los
vagones de ganado cuyo embarcadero estaba contiguo; en estas fechas el párroco
Don César Lozano Cambero consiguió de las autoridades ferroviarias, amparado
por el espíritu nacional-católico del momento, la cesión en propiedad de este
espacio que las desamortizaciones eclesiásticas del siglo XIX habían puesto en
manos del ferrocarril.
Al mismo tiempo con la llegada del ferrocarril los límites
parroquiales se ampliaron considerablemente; el asentamiento tanto de los
ferroviarios y sus familiares como de otros trabajadores a ellos asociados ensanchó el casco urbano
alrededor de la basílica.
Ahora bien el notable cariño de Don César por los
ferroviarios, además de por su preocupación parroquial, también le venía desde
su propia familia: su hermano Martín era ferroviario y ejerció como Jefe de
Estación en Calamonte.
DON CÉSAR Y LOS FERROVIAROS TRAS LA TOMA DE MÉRIDA EN LA
GUERRA CIVIL.
Uno de los episodios más desagradables de la Guerra Civil en
Mérida sucedió el 11 de agosto de 1936; según testimonio generalizado de la gente
el entonces párroco de Santa Eulalia, Don César Lozano Cambero, se empleó a
fondo para impedir la matanza generalizada de muchos ferroviarios tanto en la
mañana como, especialmente en la tarde de este día.
No obstante su intervención mediadora requiere de un
profundo estudio.
De esta actividad mediadora pudiera ser buena prueba el
hecho de que Don César estuviese en el punto de mira de un capitán de la
Guardia Civil quien habría inspirado, como mal menor, para D. César y varios
empresarios emeritenses, la famosa multa “de las mil pesetas” que tanto agobió a Don César.
LA IMAGEN DE SANTA EULALIA VIAJA EN TREN A ZARAGOZA EN
CALIDAD DE PATRONA DE LA PEREGRINACIÓN DIOCESANA CON MOTIVO DEL XIX CENTENARIO
DE LA APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA AL APÓSTOL SANTIAGO.
En el año 1940 se celebró el XIX Centenario de la aparición de la Virgen
del Pilar al Apóstol Santiago; la Virgen, según una leyenda escrita en el año
1297, se apareció al Apóstol Santiago antes de su asunción al Cielo con el fin
de darle ánimos misioneros frente a la terquedad de los hispanos.
Dentro de los actos conmemorativos se conformó una
Peregrinación Nacional de todas las Diócesis españolas; cada diócesis eligió
una imagen representativa o Patrona de la Peregrinación para la magna procesión
a celebrar en Zaragoza; y si la diócesis de Madrid eligió la imagen de San
Isidro Labrador la diócesis de Badajoz singularizó como representativa la
imagen de Santa Eulalia.
Fue sin duda una elección del más eulaliense obispo de la
antigua Diócesis de la Ciudad de Badajoz, Don José María Alcalá y Alenda a
quien le debemos reconocer sus desvelos eulalienses.
Para el evento la compañía ferroviaria del M.Z.A. (aún no se
había sido creada RENFE) preparó un tren
especial con un vagón capilla en el que viajó la imagen de Santa Eulalia.
Puede encontrarse más información en el artículo “Santa
Eulalia viaja al Pilar” de Modesto Díez Cárdenas, ex Vicepresidente de la
Asociación de la Virgen y Mártir Santa Eulalia,
en la revista EULALIA de 1996, p.45.
Hoja de ruta
del tren peregrino a la Basílica del Pilar.
A continuación trítpico informativo:
EN EL TREN SE DECIDIÓ LA IDEA DE REALIZAR LA AUREOLA DE
SANTA EULALIA.
"Aureola “rica”
de Santa Eulalia (fot. de Rafael Luque Rojo).
En el viaje de vuelta de la Peregrinación del Pilar don
Manuel Medina Gata, canónigo de la Catedral de Badajoz y natural de Segura de
León, según sus propias palabras en la Revista de Ferias de 1940, fue a
proponerle a Don César Lozano Cambero, el párroco de Santa Eulalia, la idea de
coronar la imagen de Santa Eulalia:
“Tengo que decirle algo
importante que decirle…”.
Pero no había
completado la frase, cuando me replicó:
- ¿No le parece que
esta santita sea coronada?Habíamos coincidido”.
Al final la Coronación se convirtió en la imposición de una
Aureola, “la rica”, ya que las coronaciones están reservadas para la Virgen
María.
CREACIÓN DE LA COFRADÍA
FERROVIARIA DEL DESCENDIMIENTO DE NUESTRO SEÑOR, SANTÍSIMA VIRGEN DE LA ANGUSTIAS
Y NUESTRA SEÑORA DE LA
ESPERANZA.
Esta cofradía, profesional y gremial como las más de la Edad
Media y siglos posteriores, fue fundada a iniciativa del colectivo ferroviario
y el apoyo del párroco de Santa Eulalia, D. César Lozano Cambero, el 17 de
Abril de 1947; es la única Hermandad emeritense que tiene distinto hábito; así
los nazarenos del paso de Cristo llevan túnica azul con botonera a todo lo
largo, fajín negro con emblema al frente, cubrerrostro y capa negra; a su vez
los del paso de Virgen llevan túnica blanca con botonera a todo lo largo, fajín
verde con emblema al frente, cubrerrostro y capa verde.
El escudo de la Cofradía, está compuesto por corona de
espinas en cuyo interior se destacan los atributos de la Pasión y, sobre una
columna estriada, una locomotora.
La Hermandad procesiona los Jueves y Viernes Santos.
También Don César promovió entre los ferroviarios los
Retiros para la realización de Ejercicios Espirituales; en concreto estos se
realizaban en Pozuelo de Alarcón.
Grupo de los
primeros cofrades ferroviarios; cortesía de Matilde García Ruiz.
Grupo
escultural del Descendimiento con Ntra. Sra. del Amor Hermoso.
Santísima
Virgen de las Angustias.
Ntra. Sra de la
Esperanza.
Símbolos de la
Cofradía Ferroviaria.
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